Hace un tiempo, Natalia y Antonio invitaron a la comunidad a practicar yoga integral en Pillán Wechún. Para Natalia “es una practica muy sanadora que toma en cuenta el cuerpo, la respiración y la presencia”, además se suman las bondades de la disciplina “ya sea en flexibilidad, te ayuda a calmar el sistema nervioso, a dormir mejor, te regula la digestión. O sea, un montón de beneficios para estar bien”.
Antonio cuenta que “nuestra práctica es un yoga más bien suave, amoroso, armónico, donde integramos varias técnicas, pero a la vez enfocamos que sea más bien restaurativo. Un yoga que apela a que todos puedan hacerlo. El que pueda aporta. Que no se prohíban de venir al espacio si no tienen dinero”.
Ante la amenaza inmobiliaria, Natalia señala que “nos surgió una necesidad de protección. Justamente lo que queremos es hacer presencia. Que se de a conocer que el lugar tiene una manera mucho más sana de ser ocupado y que además es un punto de conexión con los otros, con la naturaleza, con lo ancestral”.