Samira Delatier nos invitó a conocer Pillán Wechún el 2021 y, mientras contemplábamos el lugar, contaba que “el islote Pájaros Niños en la antigüedad era un cementerio indígena. Cruzaban el canal porque en ese tiempo era una isla y tenía una connotación de espacio sagrado. Como ya no tenemos acceso a la isla, desde Pillán Wechún podemos interactuar con ella”.
Al percatarse que se estaban haciendo estudios de suelo, comenzó a impulsar “una ceremonia para proteger el espacio y conectarse de manera espiritual con él”.
La idea era “darle espacio a lo emocional. De venir al lugar, de quedarse un rato, observar la flora, la fauna. Uno realmente siente la necesidad y se vuelve inevitable levantarse a protegerlo”.
Para Sami “es un lugar que tiene mucha sabiduría. Uno puede venir con problemas, con cosas que no tiene resuelta en la mente y uno se sienta, escucha, observa y de a poquito te van llegando respuestas”.