Ubicado en la Bretaña francesa, este castillo se originó en el siglo XI en la ribera del río Nancon para proteger al territorio bretón.
A sus pies nace un barrio medieval y su construcción se ejecutó por 400 años. Se conserva igual desde mitad del siglo XV.
Fue fuente de inspiración de artistas como Balzac o Víctor Hugo.
Ahora es un atractivo turístico de la ciudad de Fougères, con una historia grabada en sus piedras.
Salvador Carmona Schönffeldt | @LaViejaCiudad
Comments